sábado, 24 de diciembre de 2011

Soño

Mentres no sobrado dos teus soños se escoitan os ultimos pasos, a cámara lenta, latexa o corazón. Respiración acelerada, cando tan preto de min fas que se cumpran os meus soños. E así poder pegar os meus beizos a túa orella, mentres che murmuro o moito que te quero, nun intento de sentir o teu calor e de terte preto de min....pero aínda no sobrado séguese a escoitar as pegadas, e ti segues a durmir como si nada pasara. Pois nada pasou e lentamente érgome da cama, para recordar este momento que non e máis que outro soño.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Mirarte y verte sonrreír.

Allí donde el mar guarda los lamentos del ayer, y busca la esperanza del mañana. Entre el cielo y el infierno, más bien donde se ve la luz blanca. Allí donde no tiene sentido esperarte, te esperare con ganas de abrazarte.
Engañar al destino, sería fácil, si con eso lograra vivir contigo, donde solo hay lugar para el olvido. Alargar las horas no tiene sentido, seria un final demasiado dramático y escribirte más un castigo. Frío como un tempano, en esta noche donde se cambia el otoño por el invierno, agonizo mientras te escribo. Este es mi último sueño, el último deseo y lo dejo sin cumplir. Sabes que me bastaría y me sobraría, con mirarte y verte sonrreír...mientras te despides y una lágrima cae por tu mejilla, al rimo que late tu corazón de niña.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Ti.

E porque non escribir nunha lingua tan fermosa, na que sempre me falaba e que me recorda tanto a el. A aquel " neniña que fas" ou aquel "vaste mancar ten coidado"... Fluían as verbas como si dunha actuación se tratase,e el fose a personaxe, e tivera que estudar un guión. En realidade era a personaxe, e non unha calquera, se non a principal na obra da miña vida.
Un día esas verbas cambiaron, e converteron se en "estuda se queres ser alguén na túa vida, para traballar no campo xa chegamos eu e teus pais, e non olvides portarte ben"... Eu crecín, e conmigo a súa maneira de falar, aínda que eu seguía a ser a súa nena. Pero nunca me esquecerei cando me contaba contos, ou me cantaba en voz baixiña, tan preto da orella, que coa calor que me transmitía esquecíame de todos, e adurmiñabame. Sempre fun a súa nena mimada, aquela que non durmía se non estaba preto dela, e que o primeiro que facia ao erguerse era ir correndo a darlle os bos días, e se fundía nel nun longo bico mentres o apertaba moi forte.
Esta nena que nunca se esquecera da túa voz, do teu sorriso, dos teus bicos; moito menos dos teus ollos grises azulados, como un ceo apiques de despexarse, que cando me ollaban con douzura dábanme sosego. A túa nena nunca se esquecera de ti

martes, 6 de diciembre de 2011

Ni blanca, ni negra. ni siquiera gris.

Arto de decir que la vida es bella, un día el fiel poeta se negó y pensó en la realidad; dos palabras no pueden cualificar algo que necesitas todos los días y que más bien es un engaño...para que la necesitas? Si te cansas de afirmar que no la quieres vivir. Tirado al final del pasillo crees que el yanto de tu voz se escucha menos, pero resulta que allí el eco hace que el sonido sea mayor. Su voz retumba en mis oídos y en todos de los que necesitamos que nuestros ojos vean en blanco, para que en la vida no exista el gris y mucho menos el negro. Por eso pasamos la vida aquí, donde lo único negro que se ve es la propia sombra y aun así te da angustia verla porque es señal de vida; o más bien señal de que hay otro cuerpo inerte, en el cual la mente no juega un papel demasiado importante, pues funciona mal o muy de vez en cuando. Tampoco la necesitas para mucho, pues aquí hay más bien poco que aprender, o diría que nada, solo piensas y ves en blanco. Se puede decir que te da paz, tranquilida, pero siempre está la sombra que te hace pensar y poner a funcionar el atrofiado cerebro y piensas...que piensas? Que la vida no tiene colores, no es blanca ni negra, ni siquiera gris y si acaso tuviera color sería del color del tiempo.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Lo evidente, olvidando lo llarado.

Sigues siendo motivo de discordia, una parte negra del pasado que hace sombra en el futuro. Deja caer una lágrima, con motivo del olvido. Engañas al corazón por las mañanas, cuando le niegas sentir la realidad; pero también te engañas a ti. Son labios de despedida, mentes perdidas, como el camino caminado sin salida y sin vuelta atrás. Como el adiós de un demente sin esperanza. Como no tener palabras exactas para expresar lo que siente. Porque se olvida de respirar, y suspira en agonía, así se le acaba la mañana, una vez más negando lo evidente. Olvidando lo llorado.